FOMENTAR AUTONOMÍA

 



    
    El desarrollo de la autonomía en los niños es fundamental, ya que les permite alcanzar una plenitud intelectual, emocional y moral. Es un pilar en el desarrollo individual y el fortalecimiento socioemocional, por ello es importante que desde temprana edad, las niñas y niños realicen actividades y creen hábitos que les permitan elegir por sí mismos, tomar decisiones y asumir las consecuencias de ello.

Debemos de:

-          Evitar hacer todo por ellos.

-          Ser comunicativos.

-          Dar seguridad al niño a través del establecimiento de límites y normas.

-          Apoyar sus logros

-          Valorar su esfuerzo (enseñar a tolerar su frustración).


Os recomiendo ver el siguiente vídeo:

La autonomía física y emocional en los niños


       Para ello, también podemos tener en cuenta las siguientes indicaciones:

Ofrecer escenarios donde pueda practicar:

Ofrecer tareas sencillas de la vida cotidiana que el niño pueda realizar solo recordando los pasos que tiene que hacer e ir disminuyendo esta ayuda a medida que el niño/a no la necesite.

Asignar responsabilidades:

Vestirse solo/a, cepillarse los dientes sin ayuda, encargarse ellos solos de los deberes del colegio, ducharse, hacer la cama, etc. No cometamos el error de hacer todo por ellos, ya que les perjudicaríamos, al retrasar su madurez personal.

Alimenta su autoconfianza:

Debemos hacerles saber que poseen talento y que, con esfuerzo, pueden lograr todo lo que se propongan. Cuando se sientan que no pueden hacer una tarea, anímalos a seguir intentándolo hasta lograrlo. Su seguridad irá creciendo a medida que descubran de lo que son capaces. Evita caer en el error de permitirles todo y aplaudirles por cada cosa que hagan, para que no terminen siendo personas egocéntricas que necesitan la aprobación de los demás para ser felices.

Ofréceles los medios necesarios:

Debemos proporcionarles lo que precisan para realizar sus distintas tareas. Por ejemplo, que dispongan de todos los materiales escolares para cumplir sus responsabilidades del colegio, como una silla y mesa adecuadas, lápices, libros, cuadernos, etc. Y haz que se encarguen de su cuidado y buen uso.

Motívalos a explorar:

Es importante alentarlos a explorar el mundo más allá de la protección que les brindamos. Les permitirá probar sus propias capacidades en el mundo real y encontrar un sentido de competencia, seguridad e independencia dentro de sí mismos.

Establece límites:

Es fundamental que conozcan las reglas de comportamiento en casa y en la escuela. Lo ideal es mantener un equilibrio entre flexibilidad y firmeza. Hazle saber lo que hizo mal cuando se comporte de manera inapropiada y las consecuencias que habrá si no cambia su conducta. Por ejemplo, enséñale a usar el casco siempre que se suba a la bicicleta. Si no hace caso, es el momento de imponer un castigo, como quedarse sin ir al parque un día. Y mantenerlo, claro; si luego no lo pones en práctica, sabrá en su interior que siempre conseguirá salirse con la suya.

Crea rutinas:

Los ayudará a reconocer sus responsabilidades cuando llegue la hora de cada actividad y se acostumbrarán a cumplirlas sin que nadie los obligue. Por ejemplo, se lavarán los dientes cuando proceda sin que tengamos que decírselo constantemente. De esa forma, aprenderán que la vida es una mezcla de libertad y rutinas que deben cumplir. Se recomienda programar horarios específicos para: televisión, videojuegos, móvil y ordenador.

Buena comunicación:

Es importante fomentar una comunicación fluida con nuestros hijos mientras van creciendo. Debemos hacerles sentir que su opinión es valiosa para nosotros y su entorno en general. Cuando debamos asignarle las distintas responsabilidades, hagámoslo a través de una conversación respetuosa y cálida. Expongamos con claridad los motivos de las decisiones que tomamos y preguntemos su opinión.

Háblale sobre las ventajas que tendrá:

Explícale que la autosuficiencia les ayudará a destacar en los deportes o en la actividad a la que sean aficionados, les motivará para cumplir con las distintas obligaciones diarias en el hogar y el colegio.

Respeta su independencia:

Habrá muchas ocasiones en las que podamos dejarles hacer lo que quieren. Otras, en cambio, tendremos que imponer algún límite. Por ejemplo, si quiere realizar alguna actividad que consideramos peligrosa, tendremos que establecer con ellos un diálogo y argumentar nuestras razones. También, ofrecerles alternativas que les resulten atractivas y permitirles que elijan entre varias opciones. De esa forma, tu hijo se sentirá seguro de tomar sus propias decisiones, mientras cuenta con el apoyo y la orientación de sus padres.


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